Bodegas Altanza, ubicada en Fuenmayor (Rioja Alta), nació en octubre de 1998 con un claro principio fundador: elaborar vinos de calidad, de un estilo más “vivaz” que el clásico Rioja de antaño, y comercializarlos a un precio justo. Entendieron que la larga tradición vitivinícola y enológica de la región era motivo de orgullo y debía respetarse en su esencia. Sin embargo, el gusto de los consumidores nacionales y extranjeros, cada vez mejor informados, y las exigencias de higiene, calidad y eficiencia de nuestros tiempos les indicó que las nuevas tecnologías debían estar presentes en el proceso de elaboración desde el principio. La finca tiene 220 hectáreas de viñedo y 50 de olivar. Suministra la mayor parte de la uva que necesitan; el resto se selecciona cuidadosamente.